13 | Sin objetivos claros, no hay contenido que valga

Así como pasa en la vida, no tener objetivos para tu estrategia de contenidos es como ir a la deriva.

Hay negocios que no saben qué es lo que quieren conseguir con los contenidos, por ejemplo, en redes sociales. Y por eso las personas al frente terminan frustrándose.

Pero para eso hay solución: establecer objetivos SMART.

Esto es lo que escucharás en el episodio:

  • Por qué la estrategia de contenidos debe conectar con los objetivos de tu negocio.
  • Los objetivos SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y definidos en el Tiempo.
  • Después de los objetivos, los KPI (Key Performance Indicators).
  • ¿Hay que medir todo?
  • ¿En dónde puedes ver las métricas de tu web o redes sociales?

Recursos

👉 Episodios mencionados:

4 | La estrategia y el plan de contenidos

11 | La escucha social

👉 Leer la versión escrita de este episodio.

12 | Desempolva esas joyas de contenido en tu web

Hace unos días, mientras ayudaba a planificar los contenidos de una ONG para la que presto mis servicios de content marketer, me topé con un artículo escondido en su página web. Nadie parecía recordarlo. Era viejo, sí, pero al leerlo descubrí que era una joya olvidada.

Se trataba de una historia personal, de esas que no deberían quedarse archivadas en un rincón digital. 

Al contrario, era un contenido perfecto para rescatar y darle nueva vida.

Y eso me llevó a la siguiente conclusión: hay joyas que muchas organizaciones tienen escondidas en su web, simplemente porque no saben que están ahí, y resulta que son historias dignas de ser contadas otra vez, pero desde formatos y ángulos distintos.

Aquí te cuento cómo lo hice, qué aprendí en el camino y cómo tú también puedes revivir esos contenidos olvidados en tu web.

La historia detrás de la historia

El artículo al que me refiero lo había escrito un miembro del equipo de esa ONG. Era el testimonio de Tim, un misionero en África, sobre cómo llegó a ese llamado.

Su relato estaba lleno de pruebas, desafíos y búsquedas de propósito. No sólo era inspirador: era contenido alineado con los objetivos de esta organización cristiana, parte de su storytelling y con gran potencial para motivar a otros.

Pero había unos desafíos para transformar el texto.

Primero, el artículo estaba en inglés, y aunque me desenvuelvo muy bien con el idioma el formato en el que estaba, no era muy atractivo de leer.

Eran párrafos muy largos, unos grandes bloques de texto que hacían pesada la lectura en pantalla.

Cómo le di nueva vida a esa joya

El proceso de “rescate” lo hice en varias etapas:

1/ Apoyarme en la inteligencia artificial generativa 

Usé NotebookLM, una herramienta de Google que trabaja con su modelo Gemini. Le pasé el enlace del artículo y me generó resúmenes, puntos clave e incluso un mapa mental.

Ojo: no me quedé solo con lo que arrojó esta IA. Siempre contrasté con el texto original y hasta usé Google Translate como respaldo, para no meter la pata con una historia que también tenía un contenido doctrinal.

2/ Pensar en nuevos formatos

Con el material procesado, decidí convertir la historia en un carrusel de 12 láminas para Instagram y un post para Facebook. El gancho fue claro: invitar a leer el artículo completo en la web.

3/ Editar y diseñar

Después de pulir los textos y trabajar el diseño gráfico, el contenido estaba listo para ser programado en redes sociales.

En pocas palabras, tomé un artículo olvidado y lo transformé en piezas útiles, atractivas y listas para circular en distintos canales.

Los 4 pasos para rescatar tus contenidos en tu web

Si quieres replicar este proceso en tu organización, aquí tienes un sistema sencillo de cuatro pasos:

1/ Haz un inventario de tu web

Revisa tu blog o página cada cierto tiempo (mensual sería lo ideal). No hace falta inventar la rueda: probablemente ya tienes material valioso publicado.

2/ Filtra lo que vale la pena rescatar

¿Qué contenidos siguen siendo relevantes? Usa tus estadísticas en Google Analytics (o la herramienta que tengas) y determina cuáles temas no han perdido vigencia en base a las visitas que recibe. 

Incluso si el contenido caducó, como una nota de prensa, es posible extraer ideas o fragmentos útiles.

3/ Piensa en nuevos formatos

Un artículo puede transformarse en un video corto, un carrusel, un audio, una infografía… La clave está en adaptarlo al canal donde quieras publicarlo.

4/ Adapta y apóyate en la IA

Usa herramientas de IA para dividir, resumir o reformular textos. Te ahorrará tiempo, pero recuerda: la línea editorial y la coherencia de tu marca siguen estando en tus manos.

Comienza ya a repotenciar tus contenidos

Muchas veces, las webs de empresas y ONG son tratadas como el “patito feo” del ecosistema digital. Las redes sociales van por un lado y la web por el otro. No “conversan” entre sí. Pero tu sitio es un activo digital clave. Lo pagas, lo mantienes, y debería trabajar a tu favor.

Rescatar contenidos olvidados no sólo optimiza recursos, sino que también ahorra tiempo y fortalece tu estrategia de comunicación.

Eso sí, reutiliza con criterio. Secciones como “Misión” o “Contacto” no son para reciclar. Lo que realmente importa son los contenidos orgánicos que ya publicaste: artículos, testimonios, notas, entrevistas.

Y si llegaste hasta aquí, te propongo algo: haz un inventario de los contenidos que ya tienes en tu web.

Seguro encontrarás al menos una joya que merece volver a brillar en otros formatos y plataformas. Créeme, es una de las formas más inteligentes de aprovechar todo tu esfuerzo.

Moisés G. Hernández

11 | Hacer escucha social para conectar con tus clientes

¿Sabías que puedes hacer un estudio de mercado profesional y exhaustivo sin gastar un solo dólar?

Las únicas cosas que necesitas son una hoja de Excel, inteligencia artificial y mucha curiosidad.

Así que hoy te enseñaré cómo hacer una escucha social para crear mensajes que realmente conecten con tus clientes.

Y es que el error que cometen, creo yo, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas es que no hablan como lo hace su audiencia.

Esto es un gran problema, porque si no te comunicas en el mismo lenguaje de tus clientes, no sabes cómo piensan y qué frustraciones tienen, será muy difícil conectar con ellos.

Por eso, necesitas hacer una escucha social.

¿Y qué es la escucha social?

La escucha social o social listening es un proceso que consiste en monitorizar las conversaciones que se dan en un canal digital alrededor de una marca, productos, servicios, un mercado, una industria, etc.

El objetivo es saber qué opina la gente sobre un tema específico.

Pero ojo, que no solamente sirve para saber qué se dice, sino también cómo lo expresan.

Es como ser un espía, sólo que aquí no tenemos un propósito oscuro y que pudiera ser cuestionable, sino más bien algo que va a beneficiar tanto a nuestra empresa como a nuestros clientes.

Ellos, los clientes, te dejan pistas, y esas pistas las puedes descifrar a través de esa escucha social.

¿Y por qué necesita tu pyme la escucha social?

Bueno, porque es la manera más natural de saber lo que dicen tus clientes.

Una encuesta, por ejemplo, arroja bastante información, pero siempre se corre el riesgo de que esta sea sesgada y artificial. Por lo general, como encuestados, respondemos lo que creemos que a nuestros encuestadores les gustaría escuchar.

Por otra parte, un focus group, que es una dinámica grupal dirigida por un moderador, podría ser muy costoso para una pyme, y también un poco artificial.

Lo cierto es que tu comunidad está hablando, se está expresando en su propio idioma, por decirlo de alguna manera, acerca de tu producto o servicio. Tú lo que tienes que hacer es escucharla.

¿Y dónde consigues tú esas conversaciones?

Bueno, las consigues en los grupos de WhatsApp o Telegram de tus clientes actuales, comentarios en las redes sociales, reseñas en tu Perfil de Negocio en Google, los comentarios en tu blog (si tienes la suerte de que la gente aún te deje comentarios allí), y también en las reseñas que dejan en sitios como Amazon o Mercado Libre).

Pero las fuentes no se limitan a esos sitios.

También puedes conseguir pepitas de oro puro en conversaciones en tus eventos (sean presenciales o virtuales), los emails de soporte al cliente, las quejas en redes sociales y en presentaciones naturales, como es el caso del que voy a hablarte.

El caso de estudio

Ese caso se trataba de una academia online para la cual yo tenía que crear una serie de mensajes dirigidos a captar no sólo nuevos clientes, sino también a mantener a los actuales.

La academia tenía un canal en Telegram en donde los nuevos alumnos se presentaban. Como me habían dado acceso a ese canal, me di cuenta de que esas conversaciones eran unas joyas.

En esas presentaciones la gente manifestaba sus motivaciones por estar ahí, sus frustraciones y lo que aspiraban ser. Mi cliente no estaba aprovechando toda la riqueza que había allí.

Eran 30 presentaciones. Lo que hice yo fue abrirme una Hoja de cálculo en Google y copiar y pegar cada conversación en esa hoja. En una columna pegué lo que decía la gente, y en otras columnas el país y el género.

Luego, descargué el archivo como un archivo de Excel y lo subí a Claude que, por si no la conoces, es una aplicación de inteligencia artificial generativa similar a ChatGPT.

A Claude le pedí que con el archivo adjunto, me hiciera un resumen, destacando frases, maneras de expresarse e ideas de todas esas personas.

La IA detectó patrones tales como frases que se repetían, las motivaciones expresadas, las frustraciones que estaban sintiendo, y, quizás una de las cosas más importantes, su manera de hablar.

Porque te digo, a veces, desde lo interno de nuestras empresas, creemos que la gente habla como nosotros, y no es así. Y por eso nuestros mensajes no conectan con el público.

Bien, después de eso, le pedí a la IA que basándose en toda esta información, creara 4 buyer personas, es decir, 4 perfiles de clientes, para esta academia online.

Al final de cada perfil, la IA generó frases muy características para cada perfil, con sus palabras clave, lo cual sería muy valioso al momento de crear contenido segmentado.

Luego de varios ajustes, de varias afinaciones, por así decirlo, logré tener un documento que me serviría de guía para mi trabajo.

Paso a paso para hacer tu escucha social

Ahora, ¿cómo puedes empezar a aplicar esto ahora mismo en tu pyme?

Te propongo que lo hagas en 4 pasos:

Paso #1: Identifica dónde hablan tus clientes

¿Tienes un grupo de WhatsApp con clientes? ¿Comentan en tus posts de Instagram? ¿Te envían testimonios por email? Allí tienes tus fuentes.

Paso #2: Recolecta conversaciones naturales

No hagas preguntas dirigidas, como en las encuestas. Simplemente, busca testimonios espontáneos. Guarda pantallazos de los comentarios que encuentres. Arma tu banco de escucha social.

Paso #3: Busca patrones

Para esto, la IA es excelente. Herramientas como ChatGPT o Gemini pueden ayudarte. Yo usé Claude porque era la única que me permitía subir el archivo para procesarlo.

Además, ya había tenido una muy buena experiencia analizando información con esa IA.

Como escuchaste en la explicación del caso real, la herramienta detectará las palabras que se repiten, los problemas que se mencionan constantemente y la manera de describir tu producto o servicio.

Paso #4: Crea personas reales

Tal como te lo expliqué en un capítulo de este podcast, los buyer personas o perfiles de clientes, son perfiles ficticios pero basados en personas reales, en datos reales.

Utiliza el informe que genere la IA para empezar a incorporar las palabras exactas y crear contenidos según las motivaciones auténticas de tus clientes. Eso te permitirá atacar esos puntos de dolor que quizás no conocías.

Conclusiones y tarea para la semana

Bueno, te prometí que te mostraría una investigación de mercado muy sencilla y gratuita, y así fue.

Eso sí, tienes que dedicarle tiempo. Pero creo que será muy entretenido para ti conocer a tus clientes de una manera exhaustiva.

Este proceso de recolección de información lo hice manualmente. Sin embargo, estoy casi seguro de que en algunos casos podrías automatizar esa fase para ahorrar tiempo.

Pero sea cual sea el método, lo que debes tener presente es que la escucha social no termina nunca. Debes alimentarla periódicamente para que tu empresa esté actualizada con las tendencias y los nuevos requerimientos de tus clientes que pudieran surgir.

Tu tarea para esta semana es identificar esas fuentes donde tus clientes hablan naturalmente. Pueden ser las reseñas que dejan en Google, los comentarios de la cuenta de Instagram de tu empresa, ese grupo de WhatsApp o el canal de Telegram.

Aplica todo lo que te expliqué en este capítulo y te aseguro que descubrirás cosas que no sabías.

Moisés G. Hernández