Cómo usar ChatGPT para crear contenidos en tu negocio

Por Moisés G. Hernández

Sobre el ChatGPT mucho se ha hablado al momento de sentarme a escribir este artículo.

Desde su aparición en escena en noviembre de 2022, esta maravilla de la inteligencia artificial ha significado una revolución en el ámbito de la creación de contenidos.

Pero, más allá del alboroto y las manidas “entrevistas” hechas al chatbot por medios de comunicación, te preguntarás cómo rayos puedes aplicarlo a tu negocio, especialmente si este es pequeño.

Ejem, ¡has llegado al lugar correcto!

En este artículo, te daré algunas ideas que he recopilado a partir de mi propia experiencia.

¿Qué es el ChatGPT?

Es muy probable que no sepas qué es esta cosa cuyo nombre recuerda a personajes robóticos de la Guerra de las Galaxias (o Star Wars, como le llaman ahora).

OpenIA, la compañía que creó el ChatGPT, lo define como un “modelo de lenguaje entrenado para producir texto”. ¿Qué significa esto? Que esta tecnología ha sido programada por humanos y alimentada con una inmensa base de datos (generada por humanos), lo cual permite que las respuestas de este chatbot sean tan naturales como las de una persona.

¿Es la primera aplicación de generación de textos que ha salido al mercado? No. Ya existían varias con la capacidad de redactar copies y artículos.

La gran novedad de esta herramienta es que prácticamente tiene una respuesta para todo. Puedes preguntarle cualquier cosa. Pero, ojo, esto no significa que sea precisa e infalible.

Por otra parte, al menos hasta la fecha en que escribo este artículo, aún no está conectada a Internet y la información que maneja solo está actualizada hasta 2021. Sin embargo, con el emparejamiento al buscador Bing, de Microsoft, las cosas están cambiando. Un ejemplo de ello es la integración con la barra de tareas de Windows 11 lanzada a principios de marzo de 2023.

Hasta el momento, el servicio sigue siendo gratuito y además tiene una versión premium llamada ChatGPT Plus, que cuesta 20 dólares al mes.   

¿Cómo puede ayudarte en tu negocio?

Producir contenidos no es sencillo.

No me canso de decirlo. Necesitas enfoque, ideas, recursos… y tiempo.

Cuando tienes un pequeño emprendimiento sabes de qué te hablo cuando te digo que necesitas tiempo y otros recursos. Necesitas crear contenidos para visibilizar tu negocio en Internet, pero también mantener en marcha tu empresa con los asuntos operativos.

El ChatGPT puede ayudarte en parte con esa tarea. Y digo “en parte” porque no es un piloto automático. Más adelante te explicaré la razón.

Algunos de los contenidos que podrás crear con este chatbot son los siguientes:

  • Temas para un calendario editorial. Le puedes pedir ideas para cubrir los contenidos de un mes, por ejemplo.
  • Textos para redes sociales.
  • Artículos de blog.
  • Los puntos esenciales de determinado tema que debes tocar en un artículo.
  • La metadescripción para un artículo de blog (este es el breve texto que te muestra Google debajo de un enlace; por cierto, te entenderá mejor si le pides una “meta description”).
  • Emails.
  • Resúmenes.
  • Sugerencias de títulos optimizados para SEO (siglas de Search Engine Optimization, optimización para motores de búsqueda, en español).
  • Alargar textos (por si quieres hacer un post de Instagram a partir de lo que publicaste en una historia, por ejemplo).
  • Nuevos enfoques de contenidos ya publicados, ideal para cuando quieras reciclarlos.
Un ejemplo de cómo ChatGPT puede ayudar a estructurar artículos para blogs.
Una muestra de lo que generó el ChatGPT como sugerencia para estructurar este artículo.

Limitaciones del ChatGPT

Ahora voy a ponerme el traje del aguafiestas.

Lamento decirte que esta tecnología no es perfecta, aunque pueda dejarte la boca abierta con sus respuestas.

Te enumero algunas limitaciones y las precauciones que debes tener para producir contenido de calidad:

  • Lo primero que debes saber es que requiere de la supervisión de un humano. No puedes dejarla sola. La información que da a veces puede ser imprecisa e, incluso, falsa. Por eso te decía que no es como un piloto automático.
  • Aunque te parezca que produce textos extraordinarios, frecuentemente suele repetir palabras o escribir con vaguedad.
  • No puede resumir textos muy largos. Hice la prueba con uno de 8 mil palabras y generó un error. Me explicó que para extensiones como esas lo mejor es dividir en secciones lo que quieres resumir.
  • La precisión de los resultados (hasta donde lo permite) depende del “prompt” (instrucciones) que se haga. Entre más específico seas, mejores respuestas tendrás. No es lo mismo pedirle “escribe un post sobre redes sociales para publicar en Instagram” que “escribe un post para Instagram sobre qué es lo primero que debe hacer un pequeño negocio para tener una presencia coherente en redes sociales”.
  • Jamás el ChatGPT podrá reproducir el tono, el enfoque y la experiencia que solo tú puedes dar. Lo contrario es publicar textos impersonales, asépticos, que no emocionan.
  • Esta aplicación es excelente dando sugerencias de temas. No obstante, no olvides que los comentarios que te dejan tus clientes en redes sociales (tuyas y de la competencia), lo que buscan en Google, los correos que respondan, lo que te cuentan por teléfono o personalmente, siguen siendo fuentes poderosas para crear contenido que les resuelva sus problemas o satisfaga sus intereses.
Respuesta del ChatGPT al intentar resumir un texto muy largo (más de 8 mil palabras).
Esta fue la respuesta que me dio el ChatGPT al intentar resumir un texto muy largo.

Conclusiones

El ChatGPT es una tecnología disruptiva. Ya sabemos el cambio que está generando, pero aún no sabemos adónde nos llevará.

Sin embargo, debes verla como una herramienta más de trabajo, un apoyo para tus procesos de creación de contenidos. Por ahora, no es un sustituto del ser humano. Revisa el producto que te dé y dale tus toques finales.

En tus manos está usarla con estrategia, pero sobre todo con responsabilidad en beneficio de tu negocio.

¿Ya estás usando el ChatGPT? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Actualizado al 10/03/2023

¿Qué es un community manager (y cómo saber si necesitas uno)?

Por Moisés G. Hernández

La definición más rápida de community manager es esta: un gestor de comunidades en redes sociales. Ese es el significado más literal.

Aunque no es una profesión tan nueva, considerando los tiempos de Internet, todavía hay mucho desconocimiento en torno a esta figura.

Incluso, entre quienes nos dedicamos a esto, también pueden existir difusas líneas entre lo que es y no es un community manager.

Precisamente, es esa la razón que me impulsó a escribir este artículo, pero también por las ofertas de trabajo en el área que me consigo.

En las próximas líneas, trataré de presentarte el perfil de este profesional de las redes sociales, cuyo trabajo es tan demandante como la dinámica de estas plataformas.

Te daré una visión basándome en mi experiencia.

¿Qué es un community manager?

Tal como te adelanté en el primer párrafo, un community manager es un gestor de comunidades digitales. Es la voz de toda organización, con o sin fines de lucro, que decidió plantar su bandera en las redes sociales.

Es la conexión de la empresa con sus seguidores, sean clientes actuales o potenciales. De ahí que a estos profesionales se les considere embajadores de la marca.

Y es que es tan crítico el papel del gestor de medios sociales que, por esa razón, no puedes encargarle este trabajo a cualquiera. Se necesitan habilidades y conocimientos para mantener debidamente la presencia digital de un negocio en Internet.

Lamentablemente, debido a la ignorancia (y también a la viveza de algunos empleadores) es que esta labor es poco valorada.

Al ser el intermediario de una organización, el community manager debe manejar las pautas de comunicación y no trabajar en solitario.

Funciones y responsabilidades

A continuación, las funciones que cumple un community manager en una organización:

  • Planificar los contenidos según un calendario editorial y los objetivos de marketing de la empresa.
  • Crear los contenidos propios de la marca, con mucho énfasis en la palabra escrita.
  • Curar contenido, es decir, seleccionar y procesar información externa de acuerdo con la pauta comunicacional.
  • En algunos casos, diseñar piezas gráficas y audiovisuales sencillas. Y digo “sencillas”, porque un CM no es necesariamente un diseñador gráfico o productor de video, pero de esto hablaré más adelante.
  • Monitorizar a la marca y a la competencia en redes sociales.
  • Impulsar las conversiones a través de las publicaciones.
  • Interactuar con la audiencia.
  • Responder los comentarios de los usuarios y canalizar sus consultas con el área que corresponda.
  • Analizar el desempeño de la marca en las plataformas digitales y plasmarlo en informes periódicos (semanales, quincenales o mensuales, según lo que se defina).  

Las habilidades e intereses de un community manager

Ya te dije que un gestor de comunidades digitales produce mucho contenido escrito, desde una publicación, hasta las respuestas que da a los usuarios.

Por eso, la principal habilidad que debe tener es escribir con coherencia y excelente ortografía. Punto. Eso no es negociable.

Un texto mal redactado es señal de descuido, de falta de seriedad, y eso afecta la imagen de una marca.

Ahora bien, puntualizado esto, te indico las otras habilidades, y también los intereses:

  • Comunicación. Debe ser un comunicador nato. Por eso, se tiende a preferir para este cargo a personas provenientes de carreras relacionadas (comunicación social, periodismo o publicidad).
  • Pasión por la tecnología y las redes sociales. Lógico, ¿no?
  • Curiosidad. Debe tener ganas de comerse al mundo.
  • Empatía. Es necesaria para la atención al cliente.
  • Ser metódico. Aunque algunos le otorgan a esta palabra una connotación negativa, en este trabajo es vital tener un sistema para organizarse.
  • Gusto por el trabajo en equipo. El CM depende de otras personas para hacer su labor.
  • Ser estratega.
  • Creatividad. Y, ojo, esto no es exclusivo de la gente joven.
  • Sentido de la estética. Aunque no diseñe, es una ventaja que tenga un ojo crítico para la parte gráfica.
  • Copywriting. Debe manejar los principios de la redacción persuasiva para enganchar a los usuarios.
  • Capacidad de análisis. Se requiere destreza en el análisis de datos. Si bien el CM es un creador de contenidos, esta labor tiene mucho de ensayo y error. Podemos creer que tenemos el mejor contenido, pero solo al exponerlo a la audiencia sabremos si funciona o no, y solo podremos llegar a esa conclusión después de analizar las estadísticas.

Estas son las destrezas e inclinaciones que, considero yo, debe tener un community manager.

Su relación con otras áreas de la empresa

Ya te decía en el apartado anterior que el community manager no trabaja solo.

Si labora dentro de una empresa grande, tal vez el profesional esté en el departamento de marketing. Sin embargo, su ámbito de acción no se limitará a esas cuatro paredes. Tendrá que entenderse con áreas como compras, ventas, atención al cliente, recursos humanos, etc.

Y si el gestor de redes sociales trabaja de forma independiente, pues deberá mantenerse en contacto con su(s) cliente(s).

¿Y qué no es un community manager?

Frecuentemente, en las ofertas de empleo para estos profesionales se exigen unas habilidades insólitas, para desempeñar funciones que nada tienen que ver con esta área.

Por eso, armé esta lista sobre las cosas que están fuera de lugar:

  • No es diseñador gráfico. Ya lo había mencionado. Puede darse el caso de que lo sea, pero no debe ser un requisito.
  • No es periodista ni reportero gráfico. Que su carrera base sea el periodismo, no significa que deba en este cargo cubrir eventos.
  • No es fotógrafo.
  • No tiene por qué dominar toda la suite de Adobe (Photoshop, Illustrator, etc.).
  • No es productor ni editor de videos. Si tiene esa habilidad, bien, pero para eso, y especialmente videos más complejos que un reel sencillo, busca a un profesional del área.
  • No es experto en email marketing.
  • No necesariamente sabe crear páginas web.
  • No es programador. Así que no le exijas que te cree una aplicación móvil.
  • No es vendedor (este requisito es lo más extraño que me he encontrado).
  • No es un copywriter, pero sí debe saber los principios básicos de escritura persuasiva para redes sociales.
  • No es un experto SEO para ayudarte al posicionamiento de tu web.
  • No hace campañas para Google Ads, Amazon Ads, Mercado Ads, y todo lo que se le parezca. Para eso están los “media buyers”, pues la publicidad online requiere de unas habilidades técnicas diferentes.

Conclusiones

Si llegaste hasta aquí, te diste cuenta de la relevancia que tiene un community manager en la gestión de la presencia de una marca en las redes sociales.

No es un trabajo sencillo. Se requieren ciertas habilidades para desempeñar esta labor, por lo que no vale buscar a cualquiera.

Sin embargo, te dejé también muy claro que no se trata de un profesional “todo en uno”, mucho menos si se pretende que atienda cosas que no tienen relación con su profesión. Y la razón es esta: es imposible dominar muchas tareas y el tiempo es limitado.

Espero haber ayudado a despejar dudas. Esta es una profesión que también está sujeta a las tendencias del marketing digital. Si te gustó el artículo, por favor, compártelo. También puedes dejarme tu opinión en la cajita de los comentarios.

Cómo usar los emojis en los contenidos de tu negocio

Por Moisés G. Hernández

Hace rato que incorporamos los emojis a nuestra comunicación por redes sociales.

Tal vez lo raro sea ver un texto completamente libre de ellos.

Han cobrado tanta relevancia que los teléfonos celulares ya los traen por defecto en sus sistemas.

Pero ¿hasta qué punto es adecuado su uso, especialmente en contenidos de una empresa? Eso es lo que trataré de explicarte en este artículo.

Emojis y emoticonos

Primero, voy a hacer una aclaración.

Los emojis (también llamados emoyis, como adaptación de su pronunciación al español), son esos símbolos de colores que permiten expresar una emoción o un pensamiento prescindiendo de muchas palabras.

El emoji es distinto a un emoticono, pues el segundo está formado por signos ortográficos, por ejemplo, la clásica carita feliz :), mientras que esta “evolucionada” 😊 es un emoji. Y, realmente, el emoji fue un perfeccionamiento de los emoticonos, tanto, que podemos encontrar decenas de ellos para comunicar prácticamente cualquier cosa.

A favor y en contra

Aunque parezca trivial, el uso de estos simpáticos caracteres se torna polémico.

Investigando para escribir este artículo, me encontré con opiniones a favor y en contra.

Fernando Puentes Wasaff, un usuario de Quora (sitio web de preguntas y respuestas), dice: “Siento que los emoticones son como las groserías. Usadas esporádica y prudentemente y en un contexto preciso, pues están bien. Abusar de ellas molesta y altera el sentido de la comunicación”.

Por otra parte, la usuaria Yeseni Lorenza opina en esta misma web que usa muchos emojis porque es la manera en que la otra persona puede entender correctamente el mensaje, sobre todo si no existe tanta confianza.

¿Y qué piensan profesionales de la redacción como los copywriters? En una publicación que compartí en LinkedIn, algunos me dijeron que un buen copywriter no necesita insertar emojis, mientras que otros comentaron que solo los utilizan para “clasificar ítems”.

Entonces, ¿es bueno o no usarlos?

Dicho lo anterior, con los puntos a favor y en contra, busquemos una solución a este embrollo.

Lo primero que debes hacer es situarte en el contexto. Tal como te comenté al principio, este artículo trata del uso de estos símbolos en las comunicaciones digitales de una empresa, que bien pueden ser publicaciones en redes sociales, artículos en un blog, emails, etc. Sin embargo, no debes olvidar el tipo de negocio y el público al que te diriges.

En una publicación en redes sociales de una firma de abogados, por ejemplo, se vería poco serio el empleo de caritas y demás símbolos, pero no así en una cuenta cuyo tema sean los deportes.

Si tu público es joven, los emojis son mejor recibidos que si es uno compuesto de personas mayores de 50 o 60 años, por ejemplo.

Otra cosa que debes cuidar es el uso excesivo, pues los textos lucen recargados y pueden dificultar la lectura.

Asimismo, sigue las normas ortográficas para su escritura, y asegúrate de que los caracteres que vas a emplear sean correctamente interpretados, pues quizás los usuarios no lo entiendan de la misma manera (los significados pueden variar de una generación a otra).

Por último, mi consejo es que tengas una selección de emojis para las cuentas de redes sociales que gestionas. Podrías contemplarlo en un manual de estilo, de manera que mantengas estos elementos de la comunicación alineados con la marca.

Como ves, el tema parece sencillo, pero tiene sus aristas.

¿Qué ideas añadirías tú? ¿Cómo usas los emojis en los contenidos de tu negocio?