6 consejos prácticos para crear contenidos que atraigan clientes a tu negocio

Por Moisés G. Hernández

Crear contenidos es la mayor dificultad de todos los que emprendemos en Internet.

“¿Y qué son los contenidos?”, tal vez te estés preguntando.

Los contenidos son todo lo que publicamos. Incluso los que no tienen una naturaleza profesional. Te lo explico así: las fotos de tus vacaciones en Instagram, el tutorial que viste en YouTube para aprender a saludar en inglés, el artículo de Wikipedia que leíste en estos días… todos esos son contenidos. Ah, incluso lo que producen los chatbots con inteligencia artificial son contenidos.

En Internet hay contenidos para todos los gustos. Hoy más que nunca. Y allí están tus potenciales clientes.

El punto es saber qué contenidos o información (porque al final de todo esto un contenido es información) debes crear para ese público.

No es una tarea sencilla. Las frases más frecuentes en torno a esa dificultad son estas: “No puedo conectar con ellos”, “Me cuesta crear contenidos”, “Los seguidores no son los adecuados”, “¿Qué puedo hacer para atraer clientes?”. Probablemente te identifiques con alguna de ellas.

A lo largo de este artículo, te daré algunas ideas para que las apliques en tu negocio.

Claves para crear contenidos valiosos para tus clientes

1- ¿Quién es tu audiencia o público objetivo?

Lo primero que debes saber es quiénes son esas personas a las que quieres atraer.

No se trata solo de qué edad tienen o dónde viven, sino cuáles son sus gustos, qué necesitan, cuáles son sus “dolores”.

Por ejemplo, si eres un inmigrante que acaba de montar un negocio de comida típica de tu país, tu público objetivo no solo lo componen tus paisanos, sino la gente que quiere conectarse con tu tierra a través de los sabores. Entonces, tu estrategia de contenidos debe girar en torno a la nostalgia, a los bonitos recuerdos que inspira esa comida que esa persona no ha vuelto a probar desde que vivía en tu país.

Es una buena práctica crear lo que en marketing digital llamamos buyer persona, es decir, uno o más personajes ficticios que reúnan todas las características de ese público. Así, tus contenidos estarán más “aterrizados” en la realidad del cliente al que quieres impactar.

Los contenidos son todo lo que publicamos. Incluso los que no tienen una naturaleza profesional.

2- ¿Qué pide tu público?

Este punto es similar al anterior. Teniendo en mente tu público, toca afinar tus sentidos. 

A diferencia de lo que ocurría décadas atrás, nosotros la tenemos “más fácil”. No hace falta pagar costosos estudios de mercado para encontrar lo que en el marketing digital llamamos “puntos de dolor”

Esos puntos de dolor o necesidades las puedes detectar en diferentes sitios. 

¿En dónde puedes conseguir esa información?

a- En Google

¿Adónde vamos cuando queremos saber algo? Exacto, a Google.

Apenas comienzas a escribir lo que quieres saber, desde el campo de búsqueda se despliega automáticamente lo que otros usuarios están buscando. Allí hay ideas.

b- En YouTube

Por si no lo sabías, después de Google (su empresa matriz), YouTube es el segundo buscador más grande del planeta. Sí, sigue siéndolo, aún con la popularidad de TikTok y los avances en los modelos de lenguaje natural.

Intenta buscar algo relacionado con lo que ofreces en tu negocio y YouTube te desplegará una lista de lo que busca la gente, tal como ocurre en el espacio de búsquedas de Google. 

También los comentarios que dejan los usuarios debajo de los videos son una mina para tus contenidos. Así conseguí ideas para escribir este artículo.

c- Usando estas herramientas

Hay herramientas gratuitas muy potentes que te pueden facilitar esta tarea.

Algunas de ellas son Answer The Public, Keyword Tool y Quora.

d- En redes sociales

En las redes sociales puedes conseguir ideas para crear contenidos.

Es interesante lo que ocurre en estas plataformas. Es como la energía, que se transforma. Un contenido como los comentarios que deja la gente en las publicaciones puede transformarse en otro contenido que las ayude a resolver su necesidad.

Retomando el ejemplo del principio, suponiendo que alguien escribe que le gustaría comer algo típico de su país, pero en versión vegana. No solo te está dando una idea para el menú que ofreces, sino que también una idea de contenido. Así, cuando quieras atraer clientes veganos a tu restaurante, pero que buscan sabores de su tierra, podrías crear publicaciones acerca de cómo haces para reproducir ese plato específico para veganos, e incluso, cómo lo pueden hacer en sus casas.

Busca esas “pepitas de oro” tanto en tus cuentas de redes sociales, como en las de tu competencia o similares.

e- Interacción diaria con tus clientes

Tanto en el cara a cara diario con tus clientes, como las interacciones por teléfono, e-mail o WhatsApp pueden surgir excelentes ideas de contenidos. Nunca lo olvides.

f- ChatGPT, Bing IA y similares

La inteligencia artificial es una potente aliada para buscar ideas y crear contenidos

Sólo tienes que aprender a preguntarle a estos chatbots para que te den la respuesta que necesitas.

Entre más específico y acotado seas, mejores resultados tendrás.

Guarda todas las ideas que consigas y se te ocurran en un archivo. Escoge la plataforma que mejor te sirva. Yo mantengo mi repositorio de ideas en una hoja de cálculo de Google que alimento regularmente. 

Busca tú la mejor manera de mantener esas ideas organizadas para tirar de ellas cuando tengas que planificar tu contenido mensual (lo veremos más adelante).

3- ¿Dónde está tu cliente?

Conocer a tu cliente también incluye saber dónde está.

Si tu cliente está en Instagram, es allí donde tiene que estar tu negocio. Nada harás con estar en LinkedIn, Twitter, TikTok o cualquier otra plataforma si allí no está tu cliente.

Otra cosa es que abras una cuenta en otras plataformas para reservar el nombre, por si en un futuro tu cliente llega ahí.

También conoce qué tipo de contenido consumen más tus clientes actuales y potenciales. ¿Les gusta leer? ¿Prefieren los videos o formatos como los reels de Instagram?

Todo esto debe ir de la mano con la naturaleza del negocio. Si tienes una librería, con toda seguridad a tus clientes no les costará leer ni le tendrán miedo a los textos largos. Pero si se trata de una tienda de artículos musicales, lo mejor será apostar por el video o el audio, pues necesitan ver y escuchar el instrumento que quieren comprar.

4- El ingrediente principal de todo contenido

El contenido debe ser útil para tu audiencia. Debe resolver su problema, educarlo e inspirarlo. También debe entretenerla, porque no todo es seriedad en la vida, ¿no?

Esa es una manera de ganarse su confianza.

Yo mismo como consumidor de contenidos de otros profesionales me he dado cuenta de ello. 

Gracias a la confianza que esos profesionales me han transmitido con el contenido que producen, yo les he comprado cursos; algunos de ellos significaron una inversión importante de dinero para mí. Me arriesgué a sacar mi tarjeta de crédito porque confié en ellos. Eso es un ejemplo de cómo se puede ganar la confianza de la gente en un medio digital. 

El contenido debe ser útil para tu audiencia. Debe resolver su problema, educarlo e inspirarlo.

5- ¿Cómo decirlo?

En Necesitas contenido te voy a repetir hasta el cansancio que las palabras son importantes.

Algunos le dan más importancia a la imagen, relegando las palabras, especialmente escritas, a un último lugar.

¿Cómo nos comunicamos los seres humanos? ¿No es a través de la palabra?

Por eso, quiero darte estos consejos:

– Escribe de forma coherente y sencilla, pero no vulgar ni con errores gramaticales o de ortografía. Siempre vas a necesitar textos, poco o mucho.

Si te cuesta esta parte, utiliza los correctores automáticos de los procesadores de texto, como Word o Google Docs. Cada vez están más avanzados. 

Apóyate también en gente que tiene esta habilidad más desarrollada que tú. Siempre es bueno pedirle a alguien que revise lo que has escrito

Una técnica que aplico yo cuando no tengo a nadie cerca que pueda revisar mis textos es leerlos en voz alta. No sabes lo efectivo que es esto.

Ahora es más fácil producir textos, gracias a los modelos de lenguaje natural de la inteligencia artificial. Sin embargo, no confíes ciegamente en todo lo que vomitan estos chats. No siempre es exacto. Así que usa esta tecnología con cabeza. Revisa y edita.

Además, otra desventaja, al menos al momento de publicar este artículo, es que por más sorprendente que sea ChatGPT y herramientas similares, no pueden escribir sobre tus experiencias y emociones.

– Habla naturalmente, en caso de que hagas un video. Sé tú mismo. 

– Comunica con honestidad.

– Habla o escribe como tu audiencia lo hace. Esto no significa que debas repetir errores de ortografía, gramática o palabras obscenas. Es ponerte en sus zapatos. 

Si tu negocio es un despacho de abogados y tu especialización es la resolución de litigios de divorcio, no compliques a la gente con términos legales que sólo tú entenderías. 

💡Te puede interesar: «Cómo usar ChatGPT para crear contenidos en tu negocio»

6- Elabora un calendario mensual de contenidos

Una vez que hayas definido los puntos anteriores, debes planificar el contenido según un calendario mensual.

Te sugiero que antes establezcas pilares de contenido, es decir, categorías generales en las que debes agrupar lo que quieres publicar. 

Por ejemplo, mis pilares de contenido son marketing de contenidos, community management, email marketing y marca personal. Son los temas sobre los que quiero hablar o en los que deben enmarcarse mis publicaciones.

Luego distribuye, según la frecuencia de publicación y redes que elegiste, los contenidos por cada una de las fechas y formatos (post, reel, tiktok, video en YouTube, etc.).

Ten en cuenta las fechas conmemorativas en el calendario, pero ¡ojo!, sólo las que tengan relevancia para tu negocio, tus clientes y tus valores. Si tu negocio es una panadería, nada haces publicando contenido sobre el día del piloto aeronáutico, por ejemplo. E incluso, si la fecha especial se corresponde con tu sector, agrega algo más que unas simples felicitaciones.

Cada publicación deberá tener un objetivo. Piensa en qué quieres lograr: ¿tráfico a tu web?, ¿interacciones?, ¿consultas por mensaje privado o WhatsApp?, ¿nuevos suscriptores a una newsletter?, etc.

Algunos ejemplos de creación de contenido por sectores

Antes de darte las siguientes ideas, quiero aclararte que cada caso es único y se necesita un análisis particular de la situación

Además, la estrategia de contenidos no es algo aislado, sino que debe responder a los objetivos del negocio y al plan de marketing. 

Por otro lado, debes saber que nada hacemos con buenos contenidos si después hay una mala atención al cliente

Aclarados esos puntos, pasemos a estas ideas generales:

Profesionales: contadores

  • Pasos para planificar estratégicamente un control presupuestario.
  • Diferencias entre activos y pasivos y por qué es fundamental conocer esto para no perder dinero.
  • Cómo llevar un control sencillo de las actividades financieras de un pequeño negocio. 

Alimentos: una panadería

  • Cómo hacemos el pan que tú comes. 
  • Ideas para conservar mejor el pan. 
  • Ideas de sándwich para un día de paseo. 

Belleza y cuidado personal: una peluquería

  • Cuidados para el cabello. 
  • Cortes según la forma del rostro y el tipo de cabello. 
  • Tendencias en coloración. 

Música: clases de guitarra

  • Cómo elegir tu primera guitarra.
  • Diferencias entre los tipos de guitarra: clásica, acústica y eléctrica.
  • Acordes básicos para dar tus primeros pasos en el instrumento.

Conclusiones

Crear contenidos es una tarea que puede ser abrumadora. Incluso para quienes trabajamos en esta área es una labor extenuante. No te voy a mentir.

No obstante, si tienes claro quién es tu público y cuáles son tus objetivos y sigues la metodología que te expliqué, el proceso marchará tan bien como un tren sobre sus rieles.

Si tienes alguna duda o idea que aportar, te espero en la sección de comentarios.

Cómo usar los emojis en los contenidos de tu negocio

Por Moisés G. Hernández

Hace rato que incorporamos los emojis a nuestra comunicación por redes sociales.

Tal vez lo raro sea ver un texto completamente libre de ellos.

Han cobrado tanta relevancia que los teléfonos celulares ya los traen por defecto en sus sistemas.

Pero ¿hasta qué punto es adecuado su uso, especialmente en contenidos de una empresa? Eso es lo que trataré de explicarte en este artículo.

Emojis y emoticonos

Primero, voy a hacer una aclaración.

Los emojis (también llamados emoyis, como adaptación de su pronunciación al español), son esos símbolos de colores que permiten expresar una emoción o un pensamiento prescindiendo de muchas palabras.

El emoji es distinto a un emoticono, pues el segundo está formado por signos ortográficos, por ejemplo, la clásica carita feliz :), mientras que esta “evolucionada” 😊 es un emoji. Y, realmente, el emoji fue un perfeccionamiento de los emoticonos, tanto, que podemos encontrar decenas de ellos para comunicar prácticamente cualquier cosa.

A favor y en contra

Aunque parezca trivial, el uso de estos simpáticos caracteres se torna polémico.

Investigando para escribir este artículo, me encontré con opiniones a favor y en contra.

Fernando Puentes Wasaff, un usuario de Quora (sitio web de preguntas y respuestas), dice: “Siento que los emoticones son como las groserías. Usadas esporádica y prudentemente y en un contexto preciso, pues están bien. Abusar de ellas molesta y altera el sentido de la comunicación”.

Por otra parte, la usuaria Yeseni Lorenza opina en esta misma web que usa muchos emojis porque es la manera en que la otra persona puede entender correctamente el mensaje, sobre todo si no existe tanta confianza.

¿Y qué piensan profesionales de la redacción como los copywriters? En una publicación que compartí en LinkedIn, algunos me dijeron que un buen copywriter no necesita insertar emojis, mientras que otros comentaron que solo los utilizan para “clasificar ítems”.

Entonces, ¿es bueno o no usarlos?

Dicho lo anterior, con los puntos a favor y en contra, busquemos una solución a este embrollo.

Lo primero que debes hacer es situarte en el contexto. Tal como te comenté al principio, este artículo trata del uso de estos símbolos en las comunicaciones digitales de una empresa, que bien pueden ser publicaciones en redes sociales, artículos en un blog, emails, etc. Sin embargo, no debes olvidar el tipo de negocio y el público al que te diriges.

En una publicación en redes sociales de una firma de abogados, por ejemplo, se vería poco serio el empleo de caritas y demás símbolos, pero no así en una cuenta cuyo tema sean los deportes.

Si tu público es joven, los emojis son mejor recibidos que si es uno compuesto de personas mayores de 50 o 60 años, por ejemplo.

Otra cosa que debes cuidar es el uso excesivo, pues los textos lucen recargados y pueden dificultar la lectura.

Asimismo, sigue las normas ortográficas para su escritura, y asegúrate de que los caracteres que vas a emplear sean correctamente interpretados, pues quizás los usuarios no lo entiendan de la misma manera (los significados pueden variar de una generación a otra).

Por último, mi consejo es que tengas una selección de emojis para las cuentas de redes sociales que gestionas. Podrías contemplarlo en un manual de estilo, de manera que mantengas estos elementos de la comunicación alineados con la marca.

Como ves, el tema parece sencillo, pero tiene sus aristas.

¿Qué ideas añadirías tú? ¿Cómo usas los emojis en los contenidos de tu negocio?

Cuando te dicen que tu web no está disponible en otros países

Al contratar un servicio de hosting, lo menos que te esperas es que tu web no esté disponible fuera de tu país. Das por sentado que el sitio web se ve en cualquier parte del mundo. Al fin y al cabo, Internet es mundial, ¿no?

Pero eso fue precisamente lo que ocurrió con una web que tengo a cargo.

Confiado en el servicio de hosting contratado, no tenía la menor idea de que la web estaba caída en la mayor parte del mundo.

Me enteré por mera casualidad, en un momento en que se necesitaba mostrar un proyecto que se había lanzado hacía poco. Entonces, en medio de la situación embarazosa, porque varias personas fuera del país habían informado que no podían acceder, me puse a investigar qué estaba pasando.

Comprobar la disponibilidad de una web fuera de tu país

Lo bueno de todo es que no era una situación nueva. Ya otras personas habían vivido lo mismo. Me lo decía Google. 

Así, encontré un artículo que mostraba varias herramientas para comprobar la disponibilidad de una web en otros países.

De todas las aplicaciones sugeridas probé tres, y confirmé el problema. No sabía exactamente qué había ocurrido, pero en la pantalla se mostraba el error. En varios lugares del mundo la web había desaparecido.

Las herramientas que usé fueron Host-Tracker, GeoPeeker y Uptrends

Aunque, lamentablemente, si estás en Latinoamérica estas herramientas te muestran apenas una o dos ciudades de la región (São Paulo y Buenos Aires), esto es suficiente para indicar que algo malo está ocurriendo.

Ya constatada la situación, me comuniqué con el servicio de hosting. 

Me defiendo con el tema del hospedaje web, pero no soy experto en las profundidades técnicas. Sin embargo, la respuesta de la empresa fue vaga. Sí, resolvieron el problema, en el transcurso de 24 horas, argumentando un asunto de “cobertura internacional”, pero esto me pareció absurdo. ¿Cómo pudo ocurrir? El uso del dominio local .cl tampoco explicaba que las webs no se vieran en el exterior.

La gente de este servicio ni siquiera se disculpó por lo ocurrido. Se limitaron a responder un correo en el que esbozaron la solución y el tiempo de finalización del proceso.

Esto me lleva al siguiente punto: lo importante que es elegir un buen servicio de hosting.

Escoge con cuidado tu servicio de hosting

Escoger una empresa de hosting no es sencillo.

Se deben considerar distintas variables, como, por ejemplo, precios, soporte, capacidad de almacenamiento, cantidad de cuentas de correo que se ofrecen, memoria, incluso si el servicio es óptimo para páginas hechas en WordPress (me enteré por este podcast que esto es clave).

Además de consultar a expertos, una de las cosas que se puede hacer es buscar a través de Google las opiniones sobre los servicios de hospedaje web que estés considerando. A propósito, en Website Planet, un sitio que conseguí mientras preparaba este artículo, hay muchas reseñas sobre empresas del sector. Hazlo también en redes sociales como Twitter, especialmente si estas empresas tienen presencia allí, pues podrás ver los reclamos de clientes insatisfechos.

En resumen: monitorea de vez en cuando, solo por curiosidad, tu web fuera del país donde te encuentras, usando las herramientas que te recomendé, y escoge con inteligencia tu servicio de hosting, sin dejarte llevar por sus precios o publicidad.